domingo, 31 de enero de 2010

Decir lo que pienso.

Hay momentos en los que hay que decir: "¿Por qué no?"

Me he propuesto decir lo que pienso más a menudo.
No callarme tanto, ni guardarme mi opinión.
Solamente callarme lo que pienso cuando sea estrictamente necesario.
Que tampoco quiero ser una maleducada.

Os pondré dos ejemplos (reales).

Ej.1:
-¿A que están ricas estas galletas?(hechas de forma casera)
-Mmm..sí, están buenas.(dije yo)
Error. Es una mentira como una casa.
Me salió así tal cual, no sé porque no pude decir la verdad.
Quizás es porque sería algo como:-"Están más duras que una piedra, saben a esa misma piedra y no pienso volver a tomarme otra en la vida"

Ej. 2:
-Mira, éste es el bolso que me han regalado mis tíos.*Sonriendo de forma exagerada*
-Ah, que bien.
-¿Te gusta?
-Pues no. Se parece a los que mi bisabuela llevaba.
Completamente verdad, excluyendo la última frase. No lo dije pero lo pensé.
Bueno a decir verdad, pensé algo más insultante que eso.
Pero oye,las verdades aunque duelan, hay que saber afrontarlas.

Y que me tachen de borde si quieren. Pero estoy harta de las mentiras y de la falsedad de este mundo en el que vivimos.
¡Nada de engaños, grítale al mundo lo que piensas!

lunes, 25 de enero de 2010

¡Vuela conmigo!

Era como otra tarde de parque más, al menos aparentemente.
La niña de rizado pelo moreno estaba sentada en el columpio de siempre, mirando al cielo.
En el columpio de justo al lado se encontraba un niño de pelo rubio y mirada traviesa.
Se columpiaba lentamente mientras miraba a la niña de pelo rizado.
De repente ella le hablo:-¿Ves esa nube?- dijo mientras la señalaba con el dedo-Pues voy a subirme encima. Porque voy a volar.
-Mentirosa, no puedes volar. Además está muuuuuy alta- le respondió él.

Ella empezó a columpiarse más y más fuerte. Recogiendo y estirando las piernas para llegar más arriba.
El niño la imito. Y juntos se columpiaron al mismo compás.
Como participando en una amistosa competición.
Pasado un rato la niña de pelo moreno cerró los ojos con fuerza.
"¡Deseo poder volar!"-gritó.
Y abrió los ojos. Seguía sentada.
¡Ahora!-volvió a gritar.
-Te dije que no se podía-exclamó el niño.
Ella no le hizo caso y siguió.
Volvió a cerrar y abrir sus ojitos innumerables veces, pero no lo logró.
A la vez número infinita, rompió a llorar.
El niño se asustó por su llanto. No le gustaba cuando otros niños lloraban.


Sin que se diera cuenta, una idea se le formo en la cabeza al pequeñín.
-Es que lo has hecho mal... No hay que abrir los ojos. Tienes que tenerlos cerrados y creer que vuelas. Yo un día lo hice, era un perro, pero cuando los abrí. Ya no lo era.
La niña escuchó atentamente y asintió.
-Vale, pero dame la mano, así volaremos los dos juntos.
Una sonrisa se extendió por el rostro del chiquitín.
Entrelazaron sus manos y cerraron los ojos.
Imaginaron que volaban por un amplio cielo celeste lleno de nubes, una de ellas más esponjosa y blanca que las demás.
Volaron, y volaron. Nunca se soltaron de la mano.

El tiempo pasó y llego el día en el que tuvieron que abrir los ojos.

Y lo que vieron no les gusto nada, era mucho más feo que un cielo sin nubes.
Pero nunca tuvieron miedo. Pues sabían que no estaban solos, se tenían el uno al otro.
Siempre juntos. Con las manos entrelazadas.



jueves, 21 de enero de 2010

Descartes

Y ahí estaba yo, con la mirada perdida, sumergida en mis pensamientos.
Dándole más y más vueltas al coco.
"Vaya, sí que tiene razón."
"¡Pero que sabio!"

Y miles de estúpidas frases similares se me pasaban por la cabeza.
Os informo de que me he hecho fan de algo.
No de un grupo de música, de un actor cañón o de una serie.
Sino de un filósofo. De René Descartes.
Y es que amigos, cada día que pasa me doy cuenta de que me gusta más la filosofía.
De que todo está ahí. No hay más que echarle una ojeada.

Me callo ya y os dejo con frases que me encantan de mi nuevo ídolo.
"Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro".
"Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino".

"Para ser un verdadero investigador de la verdad, es necesario, al menos una vez en la vida, poner en duda todas las cosas."
"No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente."

La famosísima>>"Pienso, luego existo (Cogito, ergo sum)."
Resumiendo, su manera de pensar queda muy clara en esta última frase:

"Dudo de todo, pero al dudar estoy pensando, y si pienso existo."




miércoles, 13 de enero de 2010

Más claro no te lo puedo decir.

¿Y qué quieres que te diga?
¿Qué te echo de menos?
¿Qué ni siquiera las noches más calurosas de este año, lo han sido para mi?
¿Qué han sido tan frías como el hielo y que en ellas me sentí completamente sola y perdida en un sinfín de pensamientos?
Vale lo admito, así es.
Pero te puedo decir mucho más.
Que estoy siendo yo misma cada día que pasa, desde que tu ya no estás.
Que cuando nos caemos, siempre nos podemos levantar.
Que en la vida hay incontables cosas que aprender y por las que vivir, de las que nunca me había percatado.
Y que cada mañana, una sonrisa se extiende en mi cara porque amanece un día nuevo y yo sigo aquí, con mi corazón latiendo en el pecho.
Incluso te puedo contar alguna cosilla más.
Que sí, que de vez en cuando me pillo pensando en ti.
Porque te sigo echando un poco de menos.
Pero tranquilo, se me pasará.

P.D: Siento no actualizar desde el año pasado! :P Mañana me paso por vuestros blogs.